Caso Boeing: una crisis de confianza

Se cumplen tres meses desde que China hizo el anuncio que prohibía el vuelo del 737 MAX en su territorio, el resto del mundo no tardó en tomar la misma decisión. Ya hay sospechas sobre la falla técnica causante de ambos accidentes, a pesar de no tener conclusiones definitivas de la investigación, el cielo se cerró para estos aviones.

El 14 de mayo, CBS News hizo público un audio en el que un gremio de pilotos enfrenta a ejecutivos de Boeing tras el primer accidente del 737 MAX. Las investigaciones apuntan al MCAS, un sistema de estabilidad controlado por una computadora, que pudo haber bloqueado los controles manuales de la aeronave, mientras la nariz se inclinaba repentinamente hacia abajo.

La FAA (Federal Aviation Administration) acaba de anunciar que el Boeing 737 MAX volverá a volar en diciembre, no se especifica fecha exacta. A pesar de la relativa buena noticia, hay más de 300 aviones en tierra y miles pendientes por entregar, Boeing sigue en el ojo del huracán y está bajo presión desde varios frentes:

  • Autoridades y aerolíneas: identificar y corregir errores en el software de cientos de aviones del modelo, unos en manos de las aerolíneas y otros por entregar.

  • Aerolíneas: resolver el problema lo antes posible y ayudar a recuperar la confianza de millones de pasajeros. Son 47 aerolíneas las que tienen 737 MAX en el mundo, todas han tenido que hacer una serie de modificaciones para continuar con sus servicios.

  • Gremios de tripulación: restablecer la confianza de pilotos y azafatas en los procedimientos de Boeing y recuperar su imagen de una compañía transparente.

  • Familias de las víctimas: demostrar empatía y dar respuestas claras.

  • Pasajeros: es posible que haya quienes se nieguen a volar en un 737 MAX, incluso después de diciembre.

Los principales errores comunicacionales de Boeing

Pasividad- En este panorama, se critica a Boeing por no haber tomado la decisión de suspender todos los vuelos de sus 737 MAX, actuando de manera proactiva. Fueron las autoridades y aerolíneas quienes tomaron la decisión.

A diferencia de lo ocurrido con Tylenol en 1982, cuando Johnson & Johnson decidió retirar todos sus envases del mercado, tras detectar en Chicago que algunos habían sido contaminados con cianuro, a Boeing se lo acusa de saber que había fallas sustanciales en el 737 MAX, incluso antes del primer accidente.

Dejar que otro cuenta su historia- Parece que Boeing utilizó la estrategia del silencio o el bajo perfil al principio, quizá esperando que la tormenta pase, lo que logró sin embargo es que otros hablaran en su lugar. Pilotos, aerolíneas, gremios, medios y autoridades dieron sus versiones, mientras que la compañía dijo poco y lo dijo tarde.